¿Cómo definís tus experiencias? Momentos buenos y malos

“La vida no se mide en minutos, se mide en momentos.” De la película: El extraño caso de Benjamin Button
No hay momentos buenos o malos, los momentos son y punto.
Estamos acostumbrados a enjuiciar todas las experiencias, las que vivimos y las que nos cuentan, porque hemos crecido con ese ejemplo.
Desde muy pequeños recibimos información sobre lo que percibimos, valoraciones que dejan claro si estamos bien o mal respecto a algo: limpieza, comportamiento, juegos, respuestas, o lo que sea, y luego comienzan los comparativos o superlativos para consolidar la costumbre de hacer juicios a todos los momentos que vivimos.
En estas circunstancias experimentamos diferentes emociones que se simpifican en bueno o malo. Es malo porque pasó temprano, pero es bueno porque fue cerca, aunque es malo porque no estaba presente, aún así es bueno porque es fin de semana y así, podemos continuar con varios análisis y finalmente el contexto nos dará la certeza de que es bueno o es maloy con ello reforzará la percepción inicial del momento experimentado, es bueno o es malo. 
Tal como aprendí artes plásticas en la escuela cuando era niño: "La línea es una sucesión de puntos", en este caso la vida es una sucesión de momentos, por lo que dependiendo de en dónde está nuestro enfoque así percibiremos la vida y la declararemos de tal forma como buena o mala debido a los momentos vividos, mejor dicho como finalmente decidimos, aún de forma subconsciente, percibirlos. El enfoque es que aunque hay más que ver sólo vemos lo que nos llama la atención, nos interesa o hace sentido a nuestros prejuicios (juicios hechos previamente).
Frente a las diversos momentos que vivimos podemos manifestarnos agradecidos, sin juicio de bueno o malo, el agradecimiento nos permite trascender y aprender de eso que percibimos. Agradecer lo que percibimos como bueno es fácil, pero agradecer lo que percibimos como malo requiere un cambio en la perspectiva que tenemos. Por ejemplo, si anhelamos algo y confiamos en que si no es eso lo que obtenemos es porque lo que obtendremos algo mejor y si lo que recibimos lo consideramos adverso, será que nuestro enfoque no nos permite ver el panorama completo y habrán más elementos que aportan una visión de prosperidad en ello.
Así que en adelante vivamos cada momento con plenitud, aprendiendo lo más posible y agradeciendo la experiencia, compartiéndola con quienes nos rodean.