Y vos, ¿ponés en valor el aprendizaje generacional?

Cada generación aprende de sus mayores, sin embargo el estar expuestos a descubrimientos científicos, tendencias musicales, movimientos económicos e influencias culturales hace que esa generación desarrolle su propia cultura o mejor dicho subcultura.
Anteriormente la influencia era lenta, pero ahora con la comunicación masiva instantánea ésta influencia es inmediata y provoca tendencias provoca emociones, transforma opiniones y propicia cambios sociales globalizados.
Se pierde el punto de inicio y no podríamos decir con exactitud dónde se origina un movimiento, si es un pensamiento, si es una propuesta, si es un acontecimiento, si es un despertar; porque el inicio puede ser sutil pero termina transformando el mundo.
En cuanto al aprendizaje tenemos inicialmente dos vertientes, la primera: el ejemplo de aquellas personas cercanas que ejercen influencia directa aún sin proponérselo y también las figuras mediáticas admiradas espontáneamente o por influencia y que termina modelando algún aspecto del ser. La segunda: la cultura propia de la generación, aún más, la cultura de la generación anterior que ya sea por simpatía o por antipatía se acercan o alejan del legado establecido.
Mientras todo esto se desarrolla vertiginosamente en el mundo real y más aún en el mundo virtual, los enviamos a una burbuja que ralentiza su avance: La Escuela.
Es aquí donde el aprendizaje deja de ser una acción espontánea del ser porque los aprisionamos en un espejismo de desarrollo con el propósito iluso de controlar el futuro.
Este es el aprendizaje que propiciamos con un discurso idealista transformador pero con acciones conservadoras que perpetúan el status quo. Esta es la escuela que hemos construido y que preservamos con la escusa de que las nuevas generaciones no saben lo que necesitan, pero en realidad ¿Quién lo sabe?
Hay tantos elementos que entran en juego, que debemos priorizar, en fin, cuál es el fin del aprendizaje. La preparación para adaptarse a una sociedad demandante o la preparación para construir la sociedad demandada.

“Debemos preparar a los niños para el camino, en lugar del camino para los niños”. Tim Elmore.

El aprendizaje seguirá siendo parte fundamental del proceso personal de percibir y relacionarse con el mundo. En general es un proceso por observación, análisis e imitación, por lo que los referentes cercanos en su conjunto serán modelos. Todos los elementos contextuales y coyunturales perfilarán a una generación entera. por lo tanto, nos corresponde hacer nuestro mejor esfuerzo por facilitar procesos de aprendizaje que permitan a los individuos alcanzar su potencial máximo que les permita sentirse satisfechos de si mismos, al servicio de los demás. Esta es la clave para enriquecer la convivencia en comunidad. Si todos servimos a los demás, los demás también me estarán sirviendo, no como un mero interés egoísta de ser servido, sino como consecuencia que todos tenemos el mismo propósito. Puede parecer lo mismo en principio, pero la intención encuentra una diferencia grandísima.
Preguntémonos, que le cambiaríamos a la educación que recibimos, que le cambiaría esta generación a la educación que les brindamos, cuál será el legado por el que seremos recordados...